CUBA - JARDINES DEL REY
miércoles, 9 de mayo de 2012
JARDINES DEL REY (CUBA)
Jardines del Rey es el nombre de
un conjunto de cayos que conforman el archipiélago Sabana-Camagüey, el más
extenso y numeroso de los cuatro que rodean la isla de Cuba. Situados al norte
de la provincia de Ciego de Ávila, perteneciente al archipiélago cubano que
incluye los cayos de Cayo Coco, Cayo Guillermo y Cayo Paredón Grande entre
otros. La zona cuenta con abundante vegetación tropical, además de ser guarida
de una colonia de unos 30 000 flamencos rosados. En los cayos se encuentran
varios tipos de aves exóticas, asi como reptiles, también están muy cerca de
una barrera de coral de unos 400 Km de longitud, que se estima la segunda de
importancia mundial. Es un excelente sitio para la práctica del buceo y otros
deportes náuticos. Cayo Coco esta unido por una carretera artificial sobre el
mar, al resto del territorio cubano y a la red estatal de carreteras.
JARDINES DEL REY, UN DESTINO POR EXCELENCIA
La mayor de Las Antillas, atractivo por excelencia
para la industria del ocio, amplia su oferta más allá de sus límites con la
incorporación de inexplorados islotes y cayos al disfrute de los vacacionistas.
Precisamente en el norte de la oriental provincia
cubana de Ciego de Avila se localiza el que es considerado hoy como uno de los
destinos de más dinámico crecimiento en el sector turístico del país y que responde
al nombre colonial de Jardines del Rey.
Según la leyenda, precisamente la exhuberante
naturaleza de cayos como Coco, Guillermo y Paredón Grande llevó al adelantado
Diego Velázquez a nombrar ese lugar en homenaje al monarca español Fernando El
Católico.
El principal de ellos, Cayo Coco, ocupa la cuarta
posición en extensión en el archipiélago cubano, con un área de 370 kilómetros
cuadrados y el atractivo adicional que ofrecen 22 kilómetros de excelentes
playas, complementadas con una vegetación de manglares y cocoteros.
Numerosas colonias de flamencos y otras aves
migratorias escogen a los mencionados islotes como sitio de escala obligada,
situación que el hombre se ha encargado de preservar con la construcción de una
infraestructura para el turismo que busca en primer orden respetar el entorno
natural.
En la familia de los cayos en la zona, Guillermo es
uno de los de menor tamaño, con apenas 18 kilómetros cuadrados de extensión,
aunque abundantes en una flora que incluye además especies como la caoba, los
almácigos y las sabinas.
Su territorio cuenta entre los principales
atractivos con cinco kilómetros de hermosas playas, una de ellas nombrada El
Pilar en honor del yate de igual nombre del famoso novelista norteamericano
Ernest Hemingway, con la particularidad adicional de contar con dunas de hasta
16 metros de altura.
Separados antiguamente de la tierra firme, ahora un
moderno viaducto que se adentra en el mar de la Bahía de los Perros enlaza a
dos de los islotes: Coco y Guillermo, con posibilidades de extenderse en un
futuro cercano a Paredón Grande.
La infraestructura de la industria del ocio en esa
región muestra un dinámico crecimiento, con el objetivo final de llegar a
superar las 20 mil habitaciones, a lo cual se suman una moderna terminal aérea,
puertos, bases naúticas, parques naturales y por supuesto, programas de
ecoturismo.
La cercanía de una barrera coralina de 400
kilómetros, considerada por los expertos como la segunda en importancia a nivel
mundial -después de la australiana- añade un toque de distinción a la oferta de
Jardines del Rey, con las más variadas actividades de buceo para los amantes
del submarinismo, en aguas de temperatura agradable y excelente visibilidad.
Empero, el predominio corresponde a la vegetación
costera, el silencio del mar y el calor del sol, todo ello combinado en una
mezcla perfecta para el descanso activo de los vacacionistas, que acuden cada
vez en un número mayor a este territorio.
Otrora reinado del Ibis Blanco -ave conocida
popularmente como Pájaro Coco- los cayos del archipiélago Jardines del Rey
aguardan inmóviles e impacientes por incorporar sus bondades -numerosas y
prácticamente vírgenes- al servicio de la industria cubana del ocio.
SIEMPRE NATURAL
Al norte de la provincia de Ciego
de Ávila, situada en el centro-este de Cuba, entre la provincia de Sancti
Spíritus (oeste) y la de Camagüey (este), Cayo Coco alcanza los 370 km² y Cayo
Guillermo 13,2 km². A este destino se puede acceder por vía aérea a través de
su moderno aeropuerto internacional; igualmente, Jardines del Rey está
comunicado mediante vuelos domésticos con los principales destinos turísticos
de la Isla. Por carretera, una autovía de 17 km de longitud sobre el mar enlaza
a Cayo Coco con la red nacional de carreteras. A su vez Cayo Coco, Guillermo y
Paredón Grande están enlazados por una red de viales que facilitan el vínculo
directo entre las ínsulas. Por mar, la Marina Cayo Guillermo brinda servicios
de trámites migratorios, aduanales y de vida a bordo.
Estos fueron los cayos, islas e islotes que en Cuba fueron bautizados por los españoles como Jardines del Rey –entre 1513 y 1514–, en honor al entonces monarca Fernando el Católico. Cayo Coco y Guillermo –dos de los más sobresalientes– son escenarios naturales, con playas de finas arenas blancas defendidas por arrecifes coralinos y abundante vegetación boscosa, que acoge una fauna diversa donde reinan los flamencos rosados.
Este destino turístico dispone de una moderna planta hotelera con instalaciones de categoría 5 y 4 estrellas, en primera línea de playa bajo la modalidad de Todo Incluido. De igual forma en Ciego de Ávila y Morón diversos hoteles garantizan una agradable estancia. En Jardines del Rey se encuentra el Centro Internacional de Pesca Deportiva.
A las excelentes condiciones para los deportes náuticos se añade el alto grado de conservación que presentan los ecosistemas marinos y terrestres del área, donde concurren elementos de belleza significativa y una variada avifauna integrada por más de 200 especies.
La naturaleza es propicia para los amantes del senderismo y la observación de la flora y la fauna. Por sus valores, Cayo Coco y sus islas aledañas pertenecen a la Reserva de la Biosfera Buenavista. El Parque Natural El Bagá es una opción ideal de turismo de naturaleza. Las ciudades de Morón, Ciego de Ávila y Florencia lo pondrán en contacto con las manifestaciones culturales de la zona y la historia del territorio.
Estos fueron los cayos, islas e islotes que en Cuba fueron bautizados por los españoles como Jardines del Rey –entre 1513 y 1514–, en honor al entonces monarca Fernando el Católico. Cayo Coco y Guillermo –dos de los más sobresalientes– son escenarios naturales, con playas de finas arenas blancas defendidas por arrecifes coralinos y abundante vegetación boscosa, que acoge una fauna diversa donde reinan los flamencos rosados.
Este destino turístico dispone de una moderna planta hotelera con instalaciones de categoría 5 y 4 estrellas, en primera línea de playa bajo la modalidad de Todo Incluido. De igual forma en Ciego de Ávila y Morón diversos hoteles garantizan una agradable estancia. En Jardines del Rey se encuentra el Centro Internacional de Pesca Deportiva.
A las excelentes condiciones para los deportes náuticos se añade el alto grado de conservación que presentan los ecosistemas marinos y terrestres del área, donde concurren elementos de belleza significativa y una variada avifauna integrada por más de 200 especies.
La naturaleza es propicia para los amantes del senderismo y la observación de la flora y la fauna. Por sus valores, Cayo Coco y sus islas aledañas pertenecen a la Reserva de la Biosfera Buenavista. El Parque Natural El Bagá es una opción ideal de turismo de naturaleza. Las ciudades de Morón, Ciego de Ávila y Florencia lo pondrán en contacto con las manifestaciones culturales de la zona y la historia del territorio.
TURISMO
Convertido en una de las plazas fuertes del
turismo cubano, el Archipiélago Jardines del Rey, se extiende sobre la Costa
Norte de Cuba. Algunos de sus cayos superan en extensión a varios países del
mundo, mientras su naturaleza intacta le destaca como uno de los rincones más
apreciados del Caribe Cubano.
Se encuentra bordeado hacia el norte por un muro
de corales de unos 400 Km de largo, segunda barrera coralina más extensa del
mundo, superado únicamente por la Gran Barrera Australiana.
Entre sus cayos hay canales o pasas, cuyo origen
se debe a antiguos cauces de ríos que al ascender el nivel del mar por el
último deshielo, hace millones de años, quedaron sumergidos en parte.
De occidente hacia oriente los cayos van
aumentando de tamaño a la altura el territorio avileño de Morón. En esta región
se localizan la Isla Turiguanó y los cayos Coco, Guayabal y Sabinal para formar
frente a la costa una especie de litoral exterior que encierra las Bahías de
Buenavista, los perros y Jigüey.
Sol, playa, deportes náuticos, el irrepetible
ambiente que proveen sus confortables hoteles y la posibilidad de irse de
excursión a otro lugar de Cuba, hacen de esta cayería para todo quien lo desee
aquel sitio verde y prometedor que disfrutó el Nóbel Norteamericano de la
Literatura Ernest Hemingway, quien se inspiró en las paradisíacas ínsulas para
escribir su libro Islas en el Golfo.
Entre las formaciones que constituyen este
archipiélago se encuentran: Cayo Coco, unido a la Isla Mayor por un pedraplén,
“carretera sobre el mar”, de 17 km, conectado a su vez con Cayo Guillermo y
además, con Cayo Paredón grande, otra de las ínsulas son Cayo Romano, Cayo
Sabinal, Cayo Santa María, Cayo Francés, entre otros.
UBICACION
Conocidos como “los cayos cubanos”, las pequeñas
islas de Jardines del Rey, enclavadas en la costa Atlántica de Cuba, fueron
inmortalizadas en la novela de Ernest Hemingway, Islas en el Golfo (Islands
in the Stream). Los manglares y esteros, flamencos y espátulas rosadas,
arenas blanqueadas al sol y aguas turquesas, hacen de este pequeño rincón un
refugio perfecto.
Conectado a tierra firme por un paso elevado,
Cayo Coco es el destino de playa más popular de Cuba después de Varadero. El
cayo ostenta 22 kilómetros de playas de arena blanca, perfectas para los
deportes acuáticos como el surfeo a vela, la navegación a vela, el buceo con
snorkel y la pesca.
Aunque de menor extensión, Cayo Guillermo es
famoso por sus dunas de arena, -clasificadas- entre las más altas del Caribe,
sus posibilidades de pesca en aguas profundas y su conexión con Ernest
Hemingway. Aquí puede ir de pesca a los mismos lugares donde Papa Hemingway
solía hacerlo y ver el bote de este célebre escritor atracado en la playa que
lleva su nombre, Pilar.
Los cayos forman parte de la provincia de Ciego
de Ávila, zona frutera de Cuba gracias a su fértil suelo rojo. La capital
provincial del mismo nombre es una afable “ciudad de porches” y sede de uno de
los mejores museos municipales de Cuba. Entre las actividades recomendadas se
incluye la pesca en agua dulce en Laguna La Redonda o en la Laguna de la Leche,
el lago natural más grande de Cuba; las excursiones a la histórica ruta
militar, La Trocha, y los rodeos de fin de semana en la Isla Turiguanó.
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